Envidia y
Gratitud
El bebe solo puede experimentar un disfrute total sobre la capacidad de
amar esta suficientemente desarrollada y el disfrute es lo que constituye la
base de la gratitud. Freud descubrió la dicha del bebe. Desde mi punto de
vista, estas experiencias constituyen la felicidad posterior y hacen posible el
sentimiento de unión con otra persona.
Un bebe que ha establecido de manera segura el objeto bueno, puede hallar
también compensaciones por la perdida y la carencia en la vida adulta. Todo es percibido
por la persona envidiosa como algo que nunca puede lograr, porque nunca puede estar
satisfecha y por tanto su envidia se refuerza.
Quiere decir que la mayoría de nuestras relaciones con nuestros padres y
hermanos incluso si son buenas, son complejas y no deberíamos descartar
rápidamente la idea de que muchas de nuestras actitudes o complejos tienden a hundir
sus raíces en sus primeros meses de vida. Este es el momento crucial en el que
se establece la interacción entre las tendencias naturales y el entorno hasta al
punto de convertirnos básicamente en una persona satisfecha o
insatisfecha.
Fuente: Tom Butler-Bowdon(2007). 50 Psychology Classics. Malaga España: Sorio, S.A.
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